viernes, 4 de septiembre de 2015

LA REVUELTA AL COLE EN DOBLE FILA


Como decía el Dúo Dinámico: "el final del verano llegó y tú fliparás".
 
Bueno, no fliparás sólo tú; lo hará también tu retoño/retoña cuando tenga que echarse al hombro esa mochila cargada y que parece incompatible con la vida. Sudor te habrá costado a ti llenarla con esa querencia natural que tienen el Ministerio y las editoriales de este país por deforestar el planeta. Sudor le costará a nuestros hijos arrastrarla escaleras arriba porque andar con ella, lo que se dice andar, de la puerta de casa al garaje...
 
A partir del lunes comienza la nueva temporada de la doble fila en un intento absurdo de que tu hijo sea el que menos camine. Sí alguno pudiera meter su coche en el aula, seguro que lo haría. ¿He dicho coche? Perdón, quería decir sub o todocamino. Por aquí por mis latitudes es el Qashqai blanco el que lo peta. No sé ni cómo admiten a mis hijos en el colé llevando un Twingo verde como llevo... En el fondo creo que es un error de concepto: algunos han mezclado lo de comprarse un coche para ir al campo con comprarse un coche para ir al Alcampo.
 
Haz hueco ya en la nevera entre los imanes horteras que te regalan los parientes para colgar el cuadrante de desayunos que debe llevar el niño cada día y los horarios de actividades extraescolares. Que no se te olvide sacar fotocopias para tus padres, tus suegros y tus hermanos porque sabes que tienes que tirar de ellos.
 
Y es curioso lo de los desayunos porque hace 30 años daba gusto coger la tableta de chocolate Nestle y meterla a capón en el pan. Ahora por eso poco menos que te quitan la custodia de tu hijo y hay que llevarles al cole cosas súper mega equilibradas para que no engorden, mientras las estadísticas demuestran que cada vez hay más niños con sobrepeso.
 
Sabes que el primer día va a haber codazos por situarse en primera fila para ver entrar a tu hijo. En mis tiempos mi madre con suerte me acompañaba hasta el portal con batín y rulos. Ahora hasta se pide una hora libre en el trabajo para que vayan papá y mamá y los jubilados abuelos. Total, cuatro adultos por niño. Lo dicho, prepara las coderas. Ah, no, que me lo estoy inventando que nadie hace eso y que los que me encuentro en el colegio son figurantes...
 
Los niños preocupados por otras cosas. El mayor mío preocupado porque le faltan dos dientes y su público femenino no sabe cómo reaccionará y la pequeña deseando colgarse la mochila de Hello Kitty en la que sólo lleva un yogur líquido Hacendado. Sí fuéramos tan sencillos como ellos todo sería más fácil.
 
Seguro que entre la audiencia de este blog se encontrará algún profesor. Te voy a dar un BRICONSEJO: El primer día lleva ropa estrecha para que a los padres y/o abuelos les resulte difícil engancharte para contarte las excelencias y particularidades de su hijo o nieto. Todos te dirán que tengas mano dura si es necesario, pero a muchos obviarán decirte que como se te ocurra tener mano dura con su hijo ellos irán al cole, te esperarán a la salida y la tendrán ellos contigo.
 
Es la apasionante aventura de la vuelta al cole que no deja indiferente a nadie.

Como diría Medusa: que no se os olvide respirar...y el primer día de cole hacedlo además profundamente.

Vikingo

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