jueves, 10 de septiembre de 2015

¡NO ME PISES LO FREGAO!


Frase mítica y atemporal donde las haya. Y es que resulta imposible convencer a quien ha fregado de que el suelo ya está seco. No, el suelo no está seco hasta que no lo decide quien lo fregó.
Mientras no seamos tocados con el don de la levitación, todos tendremos que padecer esta persecución. Pero no me trae hoy aquí asunto tan baladí, sino que voy a hablar de cómo nos organizamos a los 40 con las tareas de la casa.
Empecemos a lo grande: la habitación de los niños. He conocido casos en los que bien se podría haber solicitado la declaración de zona catastrófica. Frank de la jungla no tiene cojones a entrar en algunas habitaciones de preadolescentes. Nunca le pongas un cesto para ropa a tu hijo o hija si no quieres que se desarrollen nuevas formas de vida en su interior o si no quieres tener docenas de calcetines desparejados en el meetic de los calcetines; ese cajoncito donde todos buscan su pareja.
Tu habitación... Es posible que si no duermes solo te dignes a hacer la cama todos los días pero, en caso contrario, es posible que tus sábanas tengan más arrugas que un traje de pana sin planchar y hasta posible que a los pies, bajo la sábana, se encuentre también algún calcetín single.
Lo de la aspiradora se deja más bien para el fin de semana y sin levantar muchas cosas. Así pasa luego, que el día que te pones a levantar puedes encontrar cualquier cosa. El polvo...., salvo nuestras madres y abuelas, todos somos más de echarlo que de limpiarlo. ¿Y lo bien que quedan esos libros o cd's de las partes altas de las estanterías con esa pátina de polvo?
El baño ya son palabras mayores... Ellas se quejan de restos de espuma de afeitar y ellos de restos de polvos de maquillaje. Eso sí, lo de bajar o no la tapa y la falta de puntería es sólo una cuestión masculina. El baño dura limpio lo que tarda alguien en entrar. Es un trabajo tan necesario como desagradecido, pero ¿a quién no le gusta sentarse en el trono con el baño recién hecho? Es igual que cuando le pones un pañal limpio a un bebé, que se siente tan agustico que no puede evitar empantanarlo.
La cocina...¿Por qué las campanas extractoras parece que extraigan más grasas que humos? Si existen los hornos pirolíticos, ¿para cuándo una cocina que se limpie sola con sólo pulsar un botón? Somos capaces de mandar a un señor a Marte y no somos capaces de que las cosas se limpien solas.
El salón se adecenta un poquito los fines de semana o cuando va la suegra a comer. Eso del pronto y el paño ya está sobrevalorado y ahora se lleva el plumero al estilo baño checo. Así pasa luego porque ¿quién no se ha llevado alguna vez la sorpresa al retirar la mesa del comedor y coger la silla más arrinconada?
Siempre nos asalta la duda de si le dedicamos suficiente tiempo a la limpieza del hogar, pero la duda se disipa cuando vemos casas de gente corriente en la tele con más grasa que el palo de un churrero o cuando vamos a casa de alguien y comprobamos que la nuestra está reluciente y ordenada comparada con otras.
Eso sí, ni de coña la tendrás nunca como la de tu madre. Se podría comer en el suelo del salón de tu madre...Y LO SABES. Sabio consejo el que me dio mi madre al casarme. No estaba preocupada por que nos amáramos y respetáramos en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Le preocupaba que fuera un hombre ordenado y tuviera la casa limpia.
Es lo que tiene vivir intensamente a los 40 y querer llegar a todo con una agenda para días de 30 horas.
Eso sí, un consejo para los que aún están a tiempo: si alguna vez ligas y la chica o el chico te invitan a su casa, lo primero que debes hacer es abrir el armario de la limpieza. Si ves una Polti, sal de allí corriendo y nunca mires atrás o acabarás algún día de rodillas recuperando el blanco de la lechada de los azulejos... El que avisa no es traidor.

Y mientras tanto recuerda no pisar nunca lo fregao.

Vikingo

viernes, 4 de septiembre de 2015

LA REVUELTA AL COLE EN DOBLE FILA


Como decía el Dúo Dinámico: "el final del verano llegó y tú fliparás".
 
Bueno, no fliparás sólo tú; lo hará también tu retoño/retoña cuando tenga que echarse al hombro esa mochila cargada y que parece incompatible con la vida. Sudor te habrá costado a ti llenarla con esa querencia natural que tienen el Ministerio y las editoriales de este país por deforestar el planeta. Sudor le costará a nuestros hijos arrastrarla escaleras arriba porque andar con ella, lo que se dice andar, de la puerta de casa al garaje...
 
A partir del lunes comienza la nueva temporada de la doble fila en un intento absurdo de que tu hijo sea el que menos camine. Sí alguno pudiera meter su coche en el aula, seguro que lo haría. ¿He dicho coche? Perdón, quería decir sub o todocamino. Por aquí por mis latitudes es el Qashqai blanco el que lo peta. No sé ni cómo admiten a mis hijos en el colé llevando un Twingo verde como llevo... En el fondo creo que es un error de concepto: algunos han mezclado lo de comprarse un coche para ir al campo con comprarse un coche para ir al Alcampo.
 
Haz hueco ya en la nevera entre los imanes horteras que te regalan los parientes para colgar el cuadrante de desayunos que debe llevar el niño cada día y los horarios de actividades extraescolares. Que no se te olvide sacar fotocopias para tus padres, tus suegros y tus hermanos porque sabes que tienes que tirar de ellos.
 
Y es curioso lo de los desayunos porque hace 30 años daba gusto coger la tableta de chocolate Nestle y meterla a capón en el pan. Ahora por eso poco menos que te quitan la custodia de tu hijo y hay que llevarles al cole cosas súper mega equilibradas para que no engorden, mientras las estadísticas demuestran que cada vez hay más niños con sobrepeso.
 
Sabes que el primer día va a haber codazos por situarse en primera fila para ver entrar a tu hijo. En mis tiempos mi madre con suerte me acompañaba hasta el portal con batín y rulos. Ahora hasta se pide una hora libre en el trabajo para que vayan papá y mamá y los jubilados abuelos. Total, cuatro adultos por niño. Lo dicho, prepara las coderas. Ah, no, que me lo estoy inventando que nadie hace eso y que los que me encuentro en el colegio son figurantes...
 
Los niños preocupados por otras cosas. El mayor mío preocupado porque le faltan dos dientes y su público femenino no sabe cómo reaccionará y la pequeña deseando colgarse la mochila de Hello Kitty en la que sólo lleva un yogur líquido Hacendado. Sí fuéramos tan sencillos como ellos todo sería más fácil.
 
Seguro que entre la audiencia de este blog se encontrará algún profesor. Te voy a dar un BRICONSEJO: El primer día lleva ropa estrecha para que a los padres y/o abuelos les resulte difícil engancharte para contarte las excelencias y particularidades de su hijo o nieto. Todos te dirán que tengas mano dura si es necesario, pero a muchos obviarán decirte que como se te ocurra tener mano dura con su hijo ellos irán al cole, te esperarán a la salida y la tendrán ellos contigo.
 
Es la apasionante aventura de la vuelta al cole que no deja indiferente a nadie.

Como diría Medusa: que no se os olvide respirar...y el primer día de cole hacedlo además profundamente.

Vikingo

miércoles, 2 de septiembre de 2015

NI JOVEN NI VIEJO: EN TIERRA DE NADIE

¡Ah!, ¿Qué ya no soy una joven promesa?

Dicen que debes callarte si lo que vas a decir no es más bello que el silencio y eso he hecho: dejar al Vikingo despacharse a gusto con los "Locomía" y esos cabellos Pantene, pero he vuelto para poner un poco de cordura en este blog destinado a aquello de "a mi me pasa como a ti, pero yo lo cuento".
 
Admitámoslo. Se nos está pasando el arroz para algunas cosas. Si. Como para trabajar en Decathlon, donde solo puedes enviar un curriculum si tienes el abono transporte joven. Amiguitos y amiguitas, hemos dejado de ser promesas, ahora somos la certeza porque no hay muchos mas descartes y las cartas buenas están repartidas.
 
Resulta que en nuestra edad ya eres un senior y está muy mal visto eso de empezar de cero. Si no te gusta la profesión que elegiste, te aguantas, porque no resulta fácil adentrarse en un campo nuevo con 40 años. Resulta que cuando te jubilas puedes ir a la Universidad y molas mil, pero si con 40 se te ocurre apuntarte a un Grado Universitario, te van a mirar raro en plan... "tarde vas". Lo cierto es que si estuviésemos en una sociedad justa, la edad sería un grado y no un problema pero.. bueno, no os voy a contar como está el patio porque todos tenemos ventanas al mismo.
 
A nuestra edad eres joven para relajarte, debes seguir luchando cada día en la feroz vorágine de la competición de padre-madre del mes, guapo del gimnasio, cuñada de la semana, amiga del siglo, runner del lustro, amante de la quincena e hija de la década. Cada día te miras en el espejo y te lanzas a la agenda como si no hubiese mañana y al final del día no sabes cuanto más feliz eres, pero si que estás hecha unos zorros y que se te ha corrido el rimmel.
 
A nuestra edad estás mayor para ir de mochilero, para empezar a planear tener familia numerosa, para cambiar de profesión, para empezar de cero, en general, porque como mucho y como ya hemos apuntado, de cinco y con suerte.
 
Eres joven para viajar con el IMSERSO y mayor para hacerlo con MUNDO JOVEN (ya no existe verdad? si es que tengo una edad). No tienes descuentos en nada por razón de edad y resulta que nunca has tenido mas gastos, porque eres joven para haber terminado de pagar hipoteca y mayor para vivir con tus padres. Es probable que tengas hijos y estos estén en edad de vulnerabilidad económica total. Es probable que hasta te hayas divorciado como corresponde a la crisis pertinaz que nos ocupa, y tengas que pagar una pensión o hacerte cargo en solitario de gastos que antes no contemplabas al ser equipo.
 
Sales de marcha y resulta que ya no se llama salir de marcha y que cuando empieza eso que llamas marcha, tienes los pies destrozados y ganas de pillar cama, pero la de dormir.
 
Y luego está lo del deporte. Se te hace raro eso de salir a correr con un plan de entrenamiento cuando lo único que quieres es perder un poco de lorza y que se te suba el culo. A veces no te apetece calzarte las zapas porque estás cansado, pero tampoco eres lo suficientemente mayor como para salir a "caminar" y poner verde a la familia política o arreglar el país, como hacen los jubilados de las 7 de la mañana entre los que suelen estar tus padres, que de repente parece que se toman la vida como realmente mola y te miran con cara de "pero hijo, ¿dónde vas con esa cara de susto todo el día?".
 
Eres joven para no saber todo lo relativo a modernidades y te pasas el día intentando no perder el tren.
Eres mayor cuando tu hijo de 8 años te mira con pena porque te tiras diez horas en el MINECRAFT para hacer lo que él ha construido en una.
Eres mayor para comprar en Stradivarius y joven para ir al Punto Roma. No sabes si sección de joven o de señora. No sabes si seguirte tiñendo las canas o dejarte una melena corta de esas de tu color que le quedan bien a las de Hollywood pero que tú.. no sé, no sé... no te terminas de ver.
Eres joven para cargar la compra y que nadie te ceda el asiento en el bus.
Eres mayor para presentarte al Miss Camiseta Mojada, de hecho eres mayor hasta para entrar a la discoteca donde se realiza el evento.
 
Eres joven para mandar a tu suegra al Congo Belga (si se lo merece).
Eres mayor para pasar de ir a comer paella a casa de tu suegra, la del Congo Belga (si lo merece).
 
Y ni hablemos si estás en el "mercado". Los de tu quinta, o andando en círculos o pillados, mayor para los jóvenes que en plan "Mrs. Robinson Experience", vaya que vaya, pero no para más y joven para acechar al sexagenario con pasta que no te hace ni pizca de gracia.
 
Menudo panorama, ¿ no?.
 
Pero están las ventajas y a esas nos arriesgados: LA EXPERIENCIA NOS HACE MAS RESISTENTE Y RECONOZCÁMOSLO... ESTAMOS MUUUUUUUY BIEN PARA LA EDAD QUE TENEMOS, ALGUNOS HASTA APARENTAN 39!
 
Y mientras tanto recuerda: QUE NO SE TE OLVIDE RESPIRAR.